Además de estar buenísimo, y lejos de lo que nos hacen pensar, el chocolate tiene unas propiedades que lo convierten en un alimento beneficioso para nuestra salud. El secreto, como en todo, está en la moderación y en la elección, lo ideal es optar por un chocolate con altos índices de cacao.
El cacao puro, sin mezclar con azúcares ni aditivos, puede sentarle muy bien a nuestro organismo. Así por ejemplo, el cacao contiene flavonoides, que facilitan la dilatación de las arterias de nuestros riñones, por lo que su consumo podría ayudarnos a regular el aporte de oxígeno y de nutrientes que llegan a estos órganos.

Te contamos algunos de los principales beneficios:
Reduce el colesterol
Para que se produzca una reducción del colesterol el consumo del chocolate tiene que ser moderado. Esto se debe a que el cacao cuenta con ácido oleico, un elemento que es destacado por ayudar a bajar el colesterol.
Es un alimento saciante
Una de las principales ventajas del chocolate puro es que no es necesario comer grandes cantidades para sentirse saciado. Además, contiene un alto porcentaje de fibra, favoreciendo que con una pequeña cantidad se pueda evitar el consumo de otros alimentos más calóricos.
Alivia el estrés y es un antidepresivo natural
Cuando se produce un consumo, igualmente moderado, de chocolate amargo los niveles de hormonas del estrés en el organismo se reducen significativamente, dando lugar a una mayor concentración y tranquilidad.
La razón por la que ocurre esta sensación se debe a la serotonina presente en el cacao. La serotonina es un antidepresivo natural muy potente, algo que se ve incrementado además porque el chocolate, o mejor dicho el cacao, también estimula la producción de endorfinas, es decir, las responsables de las hormonas del placer.

Aporta una gran cantidad de fibra
El chocolate negro con un alto contenido de cacao contiene una cantidad sólida de fibra soluble, que ayuda a mantener el colesterol controlado.
Es bueno para la salud cardíaca
Comer chocolate negro puede reducir en parte el riesgo de enfermedad cardiovascular. El chocolate amargo es rico en flavonoides. Estos son un antioxidante vegetal que pueden inhibir la oxidación del colesterol LDL (o colesterol «malo»), combatir la formación de coágulos sanguíneos, regular la respuesta inflamatoria de los vasos sanguíneos y controlar la presión arterial.
Es beneficioso para la piel
Tanto su consumo como incorporación en mascarillas, puede mejorar notablemente la piel gracias a dos antioxidantes: fenoles y catequinas. Estos nutrientes regeneran la piel y reducen su inflamación. Además humecta y suaviza la superficie dérmica, contiene antioxidantes que luchan contra los radicales libres que causan el envejecimiento, suaviza las arrugas y mejora la circulación.
Así que si tenías dudas, estos pueden ser unos cuantos motivos más para apuntarte al curso de la Escuela de Hostelería de Salamanca y aprender a elaborar ricos postres de chocolate. Te damos más detalles aquí.

Fuente de la información: Fundación Vivo Sano